Suspira y empieza a explicarse.
-Carlota y yo discutimos el otro
día. Es demasiado celosa y me tiene bastante harto. Después de tantos años me
canso de demostrarle día tras día que quiero estar con ella. Pero después de
tantas peleas, y discusiones ya no sé ni si la sigo queriendo o si estoy con
ella por estar. Le dije que necesitaba unos días para pensar, para aclararme
las ideas pero ya ves que no deja de llamarme. –Me enseña su teléfono con la
lista de llamadas perdidas. - Se cree que me he ido por ahí con mis amigos a
liarme con cualquier tía que se me cruce por delante, y yo nunca he sido así, ¿Por
qué lo iba a ser ahora? Pero si lo hiciera tampoco pasaría nada, le dije claramente
que ya no estábamos juntos, pero según ella sí.
Me mira, no sé qué quiere que
conteste. Sigue mirando al frente, es tan guapo. No me extraña que esa chica
quiera estar con él e insista tanto. No quiero verlo tan serio, no sé porque
sin apenas conocerlo me siento tan cómoda con él.
-Ella se lo pierde. - me mira y
sonríe, pero que mono es.
-Gracias. Me presento como dios
manda me llamo David, soy del pueblo de al lado, aunque mi casa está entre los
dos pueblos, en medio del campo. -me tiende una mano y se la estrecho.
-Yo Mara, y vivo aquí arrastrada
por mi padre.
- ¿El chico al que buscabas
antes... es tu novio?- no puedo evitar reír.
-¿Ángel? No, es mi mejor amigo.
Fui a la fiesta por él, y al poco de llegar se fue con alguien.
-Esas son buenas noticias, al
menos para mí. Vamos es tarde, y tus padres estarán preocupados, te llevaré a
casa.
-Dudo mucho que mi padre esté
pensando en mi ahora mismo.
Al ver la cara que pone no sé
porque empiezo a explicarle.
-Mi madre me abandonó cuando era
pequeña. Y la relación con mi padre es algo distante desde entonces. Antes
vivía en la ciudad con mi padre y mi tía. Pero hace unos años nos vinimos a
vivir aquí.
-Vaya, lo siento. No lo sabía.
-No pasa nada.
-En mi familia somos cuatro
hermanos, todos niños. Mi madre buscaba una niña y cuando nací yo ya decidieron
dejar de intentarlo, tenían que criar a cuatro cafres. Aunque yo a ser el más pequeño
me ha cuidado más mi hermano mayor, Julio, el que me enseñó este lugar. Soy el
pequeño de una gran familia así que soy el niño mimado por decirlo de alguna
manera...
Seguimos charlando durante horas
y horas. Se me pasó el tiempo volando,
no pensé en ningún momento en volver a casa, ni si mi padre estaría preocupado
o si Ángel se preguntaría dónde estaba. Estaba con David y por raro que parezca
en ese momento no me importaba nada más.
Llego a casa el sábado por la
mañana. Tenía 10 llamadas perdidas de mi amigo Ángel y ninguna de mi padre. La
verdad no me extraña. Primero me daré una ducha y luego escucharé el sermón de
mi amigo. Cuando entro en casa le digo a
mi padre que dormí en casa de Ángel, el pobre se lo cree. Desayuno con él cómo
es costumbre y subo a mi cuarto.
-¿Estás loca? Te vas en mitad de
una fiesta con un desconocido a saber dónde y sin cogerme el teléfono. Estaba
preocupado.
-Ángel estoy sana y salva en
casa, tranquilo.
- ¿Sabes la noche que he pasado?
Cuando me contaron lo de la piscina y que te habías largado con un tío que
nadie conocía me asusté mucho. No se Mara tú no eres así.
-Quizás no me habría ido con él,
si mi amigo al que le hice el favor de acompañarlo a una fiesta que yo ni
siquiera quería ir hubiera estado a mi lado cuando tanta gente se reía de mí.
Pero sabes que, te lo agradezco. David es una persona increíble. Yo también
pensé que estaba loco y que buscaba algo para divertirse a mi costa., pero no
es así. Fue amable en todo momento, me llevó a un sitio increíble. Estuvimos
charlando toda la noche y en ningún momento intentó propasarse conmigo.
-Mara, siento...
-Déjalo Ángel, era una fiesta tu
hiciste tus amigos y yo los míos. Pero no me puedes acusar de nada cuando tú
fuiste el primero en dejarme sola, sabiendo que no iba a hablar con nadie.
-Tienes razón, lo siento de
verdad.
-No te preocupes. Ya te lo he
dicho te lo agradezco.
-Bueno, arreglado ese tema, que
tal si me cuentas algo de tu nuevo amigo...
Le cuento todo lo que me contó
David anoche, incluso el tema de su novia lunática que no le deja solo ni para
ir al baño.
-Mara... ese chico tiene novia o
como se le pueda llamar no te conviene.
-Ángel somos amigos. Vale que sea
guapísimo, pero jamás me metería en una relación.
-Mejor.
-Va, te llamo luego. Tengo que
ponerme a estudiar. Un beso, te quiero.
Al final de la noche caigo
rendida en la cama, veo en la mesita de noche la foto de mis padres. Me imagino
lo felices que eran, y a pesar de que todo se truncara de esa manera se
quisieron mucho. Algún día yo quiero encontrar a esa persona, por la cual haría
lo que fuera por verla feliz. Aquella persona que me haga sonreír cada mañana y
cada noche. Que me haga olvidar el dolor que otras personas me hicieron, borrar
ese sentimiento y remplazarlo por felicidad. Aunque por desgracia el miedo a que esa misma persona que puede darme
tanta felicidad también pueda hacerme tanto daño abandonándome como le hizo mi
madre a mi padre está ahí. Con ese sentimiento me dejo llevar por el sueño, quizás
mañana lo vea todo de otra manera.
El lunes después de comer me
estoy preparando para ir a trabajar cuando suena el teléfono:
“Podems verns hoy? David”
Sonrió. Después de aquella noche
intercambiamos nuestros teléfonos y no pensé que me fuera a escribir. Me cae
bien ese chico pero los líos que se trae con su novia o exnovia no me hacen gracia.
Es un chico especial, a pesar de que no le conté todo por vergüenza, sé que puedo
confiar en él. A lo mejor sólo me pasa a mí y él solo quiere hablar o salir de
su casa y no sabe con quién. Pero nunca me he sentido así con un chico que no
fuera Ángel, y sé que si desperdiciara esta oportunidad quizás en un futuro me
arrepienta y me preguntaría por lo que habría pasado si hubiera hecho las cosas
de otra manera.
“Tng q ir a trabajar ahora pr
pdemos vernos dpues? Mara”
Mientras estoy en el trabajo
reviso varias veces el móvil pero nada no hay contestación. A lo mejor ha
encontrado alguien mejor con quien pasar la tarde. Salgo del trabajo con la
esperanza de que él este fuera, pero nada. Lo llamo y no contesta. No entiendo
que pasa, porque hace un momento quería verme y ahora me evita. Será mejor que
le mande un mensaje.
“Acab d salr dl trabajo sigues
keriend verm? Mara”
Nada. No contesta, ni en las
siguientes horas. No entiendo nada, prefiero no pensar en ello y descansar,
mañana será otro día.
-No sé a qué juega ese chico.
-Ángel, quizás estaba ocupado, no
lo sabemos.
-O a lo mejor tenía las manos
demasiado ocupadas sobre su chica como para contestarte. Mara piénsalo porque
te manda ese mensaje y de repente desaparece. Este chico no me gusta nada.
- ¿Y por qué te tiene que gustar?
No hay nada entre él y yo. Él está con su novia y yo... bueno yo no busco nada
así que somos conocidos. No me tiene que dar explicaciones.
-Mara ese chico te gusta. Si no
fuese así no estarías tan mosqueada porque ayer desapareciera. Admítelo.
-No digas tonterías, si es un
desconocido. Vámonos a clase anda.
La verdad es que tiene parte de
razón. Algún motivo tiene que haber para que me siente tan mal que no me dijera
nada en todo el día de ayer, ni hoy. Es cierto que es un muchacho muy guapo y
listo por lo poco que hablé con él. Pero no me puede gustar alguien por
conocerlo únicamente de una noche. Sin olvidar el tema de que él tiene novia,
que seguramente será guapísima. Jamás se fijaría en una chica como yo. Prefiero
no pensar en eso, aunque para mi desgracia no consigo concentrarme en las clases.
Necesito salir del instituto. Me encantaría verlo hoy y estar con él, pero no
quiero ser pesada, ni arrastrarme. Todavía espero a que me conteste, pero no
tengo ninguna esperanza de que lo haga. Será mejor que me olvide de lo que
ocurrió, y sobre todo de él.
La semana transcurre lenta no sé por
qué. No hago más que ir del instituto a casa, de casa al trabajo y viceversa. Falta
decir que no tengo noticias de David, ni tampoco le mandé ningún mensaje más.
No entiendo porque muestra interés un minuto y al siguiente no existo para él.
Seguramente se haya arreglado con su novia y bueno yo era como un pasatiempo, a
lo mejor esperaba que pasase algo y al ver que no iba a ser así decidió pasar
de mí, o...
Mil teorías rondan mi cabeza, la
verdad es que me gustaría saber lo que ha ocurrido de verdad, que me lo aclare.
Ángel insiste en que vayamos a
cenar, ha venido su primo de la ciudad y quiere que les acompañe. No tengo
muchas ganas de ir, su primo es algo raro y creo que no le caigo bien, pero
tampoco quiero quedarme en casa sola comiéndome la cabeza por él. Si esta con
la novia que disfrute con ella que yo hoy voy a salir y a divertirme.
Durante la cena todo son risas.
Soy la única chica y aun así no me siento tan incómoda como pensaba. Parece que
el primo de Ángel ha cambiado bastante desde la última vez que lo vi. Ha pasado
de llevar ropa extraña y hablar solo de comic y anime a ir medianamente bien
vestido y hablar de todo un poco. Ismael, cuenta miles de anécdotas de la
ciudad y de la universidad. Me da tanta envidia, me gustaría poder estar allí
disfrutar de la libertad de la que habla.
Después de la cena quieren ir a
tomar algo al bar de un amigo de Ismael de esa forma Ángel y yo podremos entrar
a pesar de ser menores. Una vez allí Ángel se esfuerza por sacarme a la pista y
bailar pero ese no es mi rollo y le animo a ir con su primo y sus amigos.
-¿Tú no bailas?
-Ismael me has asustado.
-Lo siento, no era mi intención.
¿Te ocurre algo? Pareces tristona.
-No, solo estoy cansada.
En ese momento nos miramos, nunca
vi a Ismael como un chico guapo, siempre fue para mí el primo de Ángel sin más.
Ahora tampoco es que lo sea mucho, pero tiene algo diferente pero todavía no sé
qué es, y no puedo dejar de mirarlo. Cuando al fin consigo apartar la mirada
noto como el sigue mirándome. Pide otra copa para él y para mí y brindamos por
nosotros.
-Puedes irte con los demás si
quieres yo estaré bien. No te preocupes por mí. -Le digo con una sonrisa. Me da
pena que se quede a mi lado por no dejarme sola, en vez de poder irse con sus
amigos y su primo a bailar o a hacer lo que estén haciendo ahora mismo.
_-¿Por qué? Me lo estoy pasando
muy bien a tu lado. No siempre se tiene la suerte de estar acompañado de una
chica tan guapa.
¿Guapa? ¿He pasado de caerle mal
a que me vea guapa? No puedo evitar sonreír. Quizás David no me viese lo
suficientemente guapa pero Ismael sí. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él?
-Gracias.
-No me las des. Estoy seguro que
no soy el único que lo piensa, mira a tu alrededor. Todos los tíos de la
discoteca alucinan contigo, y se mueren de la envidia porque querrían estar en
mi lugar.
Hago lo que me dice, y después de
recorrer toda la discoteca, lo único que veo a un chico observándome a lo lejos
y otro al final de la barra. Nunca me he sentido guapa, tampoco nunca me ha
importado tanto. ¿Por qué desde que conocí a David todo aquello me importa más?
Palidezco e Ismael se da cuenta. Me dice de ir fuera a tomar el aire y le sigo,
se lo agradezco, ahora mismo aquel lugar es donde menos quiero estar. Me siento
en un banco y después de dejarme un rato para estar tranquila pregunta
preocupado:
- ¿Mejor?- Asiento - ¿Qué te ha
pasado?
-No estoy acostumbrada a estos
lugares supongo.
De repente se agacha delante de
mí, me pone una mano en la cara y la otra en la rodilla. En seguida se me sube
la sangre a la cabeza. ¿Qué hace?
- ¿De verdad estar mejor?
No puedo hacer otra cosa más que
asentir, estoy totalmente bloqueada. No sé qué hacer. Y sin darme cuenta tengo
su cara a un milímetro de la mía. Noto su aliento en mi cara. Y sus ojos miran
directamente a los míos.
-Mara hoy estas guapísima y... me
gustas.
Entonces me besa. Primero un beso
casto y suave. Un ligero toque, como pidiendo permiso pero sin esperarlo lo
profundiza. Yo no respondo estoy paralizada. No me puedo creer lo que está
pasando. El primo de mi mejor amigo me acaba de decir que le gusto y me está
besando. No sé qué hacer y sin darle más vueltas mi propio cuerpo se deja
llevar. Le dejo acceder y nos besamos hasta que nos cuestas respirar. Nos
quedamos mirándonos un rato, sin saber que decir.
-Lo siento- dice al fin
- ¿Que sientes?
-Quizás debí haber esperado tu
respuesta.- Sonríe
No puedo evitar devolvérsela ante
ese comentario. Es mi primer beso y ha sido con el primo de mi mejor amigo. Fue
dulce y estuvo bien, pero me esperaba sentir
algo no sé, quizás después de leer tantos libros mi idea del mundo real
es totalmente diferente pero quizás si hubiera esperado algo mas o a otra
persona. Tampoco tengo queja, Ismael es un chico bueno y fue cariñoso. Ahora
mismo no puedo pensar bien del todo, tengo la cabeza hecha un lio y prefiero
irme a casa, dormir y esperar que mañana sea otro día.
- ¿Me puedes llevar a casa?
-Claro, pero Mara ¿Estás bien?
¿Estas molesta?
-No tranquilo. Ya te lo dije
estoy cansada.- le sonrió para tranquilizarle.
-Bien. Vamos.
En el momento en el que nos levantamos es cuando me doy cuenta de que
alguien nos observa. Me imagino que alguno de sus amigos o mi mejor amigo nos
ha visto y está mirándonos. Me vuelvo para saber quién es, y ahí está el,
David, plantado como una estatua apoyado en su moto. A su lado hay un grupo de
gente pero él no les presta atención, no aparta la mirada de la mía y yo
tampoco. Siento un cosquilleo por el cuerpo y como el estómago se me cierra de
golpe. Ismael se da cuenta de que me he entretenido con algo, y sigue mi mirada
hasta localizar lo que me tiene intrigada.
-
¿Lo
conoces?
Me vuelvo hacia el negando con la
cabeza y le animo a seguir nuestro camino.
Cuando me deja en casa es muy
tierno, ni si quiera intenta volver a besarme. Sólo me da un abrazo y un beso
casto en la mejilla. En el fondo es un buen chico, pero se me sigue haciendo
extraño estar con él después del beso. Necesito aclarar mi cabeza pero no
ahora, no a las cuatro de la mañana. Me daré primero una ducha y luego me iré a
dormir. Ya mañana pensaré en todo esto.
Al entrar en casa veo que las
luces del salón están encendidas. Veo a mi padre sentado en la mesa del comedor,
entonces sé que algo ha pasado.
-Papa, ¿ha ocurrido algo?
-Ratoncita, por fin estas en
casa. Llevo esperándote horas.
Y sin más me da un abrazo y su
cuerpo empieza a temblar. En ese preciso instante veo sobre la mesa un bolso y
sé que no está solo, y siendo las horas que son no creo que sean buenas
noticias. Seguro que la visita es de mi tía, pero ¿Qué ha pasado?
-Papa, ¿Dónde está la tita?
-En el baño, ella ha venido porque...
será mejor que te cambies primero. Ponte el pijama y bajas y hablamos los tres ¿vale?- dicho esto
me da un beso en la frente y se pone a recoger los restos de lo que era la
cena.
No sé qué hacer ni que decir,
todo estaba bien cuando me fui y de repente se presenta mi tía en mi casa por
la noche. ¿Le habrá ocurrido algo a Óscar? ¿Le pasará algo a ella? Empiezo a
ponerme nerviosa, odio no saber lo que ocurre. Pero decido que lo mejor es
hacerle caso a mi padre, subir a mi habitación cambiarme y bajar a que me
cuente que demonios ha pasado.
Antes de bajar me aseguro de
haber calmado mis nervios. Cuando bajo veo a mi padre sentado con la cabeza
agachada y a mi tía abrazándolo por detrás, diciéndole que todo irá bien,
dándole ánimos. Pero, ¿Por qué?
En cuanto me ve se levanta y
viene corriendo a abrazarme, y empieza a
llorar. No sé qué hacer, lo único que se me ocurre en ese momento es devolverle
el abrazo y esperar a que se tranquilice. Pero sin esperar más se separa de mí,
me mira a los ojos y me dice:
-Mara, tienes que perdonarme.
- ¿Qué pasa tita?
-Te he mentido. Soy una persona
horrible y la peor tía que puedes tener, pero no sabía que otra cosa hacer.
-Tranquila, por favor, no quiero
verte así. ¿Nos sentamos? - Asiente. -Tita que ha pasado para que estés así,
cuéntame.
-Mara, te he mentido tanto, que
no puedo ni si quiera mirarte a la cara, pero ya no puedo más ha pasado algo
que lo ha cambiado todo y...
- ¿Me has mentido? ¿Sobre qué?
Y entonces me mira a los ojos y
veo el dolor que le causa todo esto, hay algo que le atormenta, algo que si no
me contó antes es por mi bien. Miro a mi padre, pero el sigue mirando al suelo.
Mi cuerpo entero empieza a temblar de miedo. Mi tía me vuelve a pedir que le
preste atención y sin apartar la mirada de la mía me dice:
-Sobre tu madre.
Esta my bien la historia!!! estoy super intrigada y ansiosa de saber que pasa!!! besos
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar me alegro de que te guste la historia!
EliminarTe puedo asegurar que los próximos capítulos son también geniales!
Muchos besos!
Me has dejado super intrigada, en serio! Espero con ansias el siguiente capítulo :3
ResponderEliminarUn beso :)
jejejej bueno siempre intento eso que al final del capitulo dejar algo colgado, es lo que mas me gusta cuando yo leo un libro.
EliminarMuchas gracias por comentar y me alegro de que te guste.
Muchos besos!
¡Eh! No nos puedes dejar así quiero saber lo que pasa... Debería decirte que los diálogos son normalmente con el guión arriba - este no _ este... pero en fin tampoco está mal así jajaja
ResponderEliminarEspero el siguiente capítulo :3
Besoos!!^^
jejejeje si bueno es que si lo contaba perderia la gracia!!
Eliminarme alegro que te guste.
si tienes toda la razon pero en el procesador de texto que ultilizo los guiones normales me los pone como error un lio raro de ordenanores ya muy mayores jejeje pero gracias por decirlo
Muchos besos!!
Hola :) Te acabo de nominar a un premio en mi blog. Pásate cuando puedas.
ResponderEliminarBesos :)
http://lasvigilantesdesuenos.blogspot.com.es/
Muchas gracias!
EliminarCuando pueda me paso!
Un beso
Saludos! te estoy leyendo y lo cierto es que tienes madera para escribir, no quiero perderme ninguna de tus entradas así que me uno a ti sin dudarlo, tienes todo mi apoyo y te deseo mucha suerte para que pronto te lean mas seguidores y valoren tu escritura. Yo tambien soy escritor y actualmente estoy publicando una novela de misterio en mi página blogger, de momento he publicado el capítulo 1, si quieres echarle un vistazo y darme tu opinión eres bienvenida.
ResponderEliminarhttp://elhogardemishistorias.blogspot.com.es/
Gracias y hasta la próxima
Muchas gracias por tu comentario me alegra mucho que te guste, y espero que siga siendo así a lo largo de la historia.
EliminarClaro que si, me paso en cuanto pueda!
Besos